QUERIDA MAMÁ

Querida mamá, hoy te escribo aquí por que siento la necesidad de darte las gracias y de pedirte perdón. No pienses que es un ataque a tu persona, ni que quiero hacerte daño, simplemente es ,que en este momento de mi vida he decidido  deshacerme de muchas cosas del pasado que creía olvidadas y enterradas, pero que aún, en la edad madura me perturban y me impiden crecer como , mujer , como madre, como pareja y como persona. Quiero deshacerme de la rabia, de la incertidumbre ,de la inseguridad, de la impotencia, de ese sentimiento  de no ser capaz de hacer nada a derechas, de no ser merecedora de respeto por mis actos, por ser como soy por ser yo.

Hoy quiero deshacerme como los arboles en otoño de las hojas secas de mis ramas, para que así, en el invierno se queden vacías y puedan renacer de nuevo en primavera, con hojas nuevas, para poder florecer y dar nuevos frutos.

Hoy quiero darte las gracias, por haberme dado la vida, y pedirte perdón por haber nacido. Sé que no me esperabas que a tus 48 años lo que menos querías era hacerte cargo de una nueva vida, un bebe llorón y con carácter como fui yo, pero me diste a luz ,me alimentaste, cuidaste de mi alimentación, de mi higiene, y procuraste un lugar mejor en el que poder hacerme crecer, por eso quiero darte las gracias, y te pido perdón, por las noches en vela, los llantos y los sustos que pudiera darte en esa época.

Quiero darte las gracias por haberme dado una educación, quiero pedirte perdón por no haber sido la niña que tu deseabas, ser una niña con pensamiento propio, a la que perseguías casi todas las mañanas, alrededor de la mesa del comedor con el cinturón en la mano , y que te hacia correr hasta que al final algunos días coseguías atrapar y propinarle un par de correazos, lo hacias por mi bien lo se para procuparme una buena educación.

Quiero darte las gracias por enseñarme a ser fuerte,  escuchar durante años a tu madre , lo mala que eres , que  te portas mal , que no haces bien las cosas por que no quieres, que hubiera sido mejor cortarme el cuello al nacer, o que te ivas a tirar por el balcón por que te estabamos amargando la vida te hace ser fuerte .verse atada y encerrada y encerrada bajo pestillo en el lavabo también, ¿recuerdas el día que me solté? arranque el toallero de la pared y casi derribo la puerta a patadas, el pestillo por suerte saltó antes, por eso quiero pedirte perdón por luchar , por contestar, por no dejarme rebajar, por intervenir en las discusiones entre tú y papá por meterme en medio cuando él la agarraba a golpes contra ti, por plantar cara, por despertarme en las noches, por que te oía llorar y me metía en tu cama, fingiendo tener una pesadilla para estar a tu lado.

Quiero darte las gracias por permitirme contemplar tu cuerpo desnudo, en tu habitación, me encantaba ver tu piel blanca suave, tus curvas, tus carnes prietas, mientras tu te quejabas de tus males y decías que eras bizca, que habas tenido mala suerte en la vida´, y quiero pedirte perdón por decirte que eras guapa, que lo que te ocurría es que no te ponías los bonitos vestidos que tenias en el armario , que siempre te ponías lo mismo. Siempre tuviste unos ojos hermosos, como los míos pero faltos de lúz.

Quiero darte las gracias por protegerme, por evitar que en mi edad adolescente pudiera tener amigas y amigos que me llamaran por teléfono, a los que poder invitar a casa sin sentirme avergonzada de lo mala que yo era, de lo mal que hacia las cosas, de lo inútil que era, por inculcarme que era una puta por salir por las tardes o las noches, por dejarme en la calle cuando llegaba tarde y se me habían olvidado las llaves en casa , por enseñarme responsabilidad. Te pido perdón por haber tenido amigos y amigas , por haber disfrutado de mi juventud, por haber encontrado un trabajo y estudiado , por darte una parte de mi sueldo para así poder comprarme un poco de libertad , era el pacto, y lo cumplí contra todo pronostico.

Quiero darte las gracias por que al fin en la edad madura me permitiste marcharme de casa, con la persona que yo había elegido como compañera, con la condición de que no volvería jamás si las cosas salían mal, y sobre todo quiero pedirte perdón por haberte hecho caso, por no volver a casa cuando las cosas no me fueron bien, por aferrarme a una relación destinada al fracaso.

Querida mamá han pasado 20 años desde eso, hoy tengo un hijo de siete años, con el miedo que yo tenía a ser madre, a no ser capaz de saber educar a un hijo, pues lo tengo y es un niño hermoso y maravilloso, más no quiero que el pase por algunas cosas que yo pasé tengo miedo a que crezca como yo sintiéndose culpable, por una mala relación entre sus padres y este miedo es que me lleva a escribir esta carta, por que yo quiero ser como tú, no quiero llegar  a los 94 años viviendo una vida que jamás quise vivir.

Por eso hoy te pido perdón y te doy las gracias, se que me quisiste y que cuidaste de mi y hoy yo quiero quererte y deshacerme de todo lo malo que hay en mí . Pronto iré a visitarte y te miraré con ojos nuevos, y te abrazaré y te besaré y por primera vez te diré un te quiero libre de rabia y de miedo.

Rosa 04/10/2016